lunes, junio 09, 2008

no sé qué tan feliz te pone


De dós mundos exísto
Ingrávidos como el áve
De tus lábios revívo
-De los pisos colosales-

A las águas reviento
Sin premúra ni distáncia

¿De cuántos cántaros se lléna mi ironía?
-por qué se fínge si no se quiere-

Habrán de éllos
reconocérse sus máles
Y si las orquídeas adórno
¿A dónde ván todos mis males… ?

martes, diciembre 11, 2007

En mi materia eres experto


Hablaste de sangre
como si supieras de mí

el polen de mi vientre,

el llanto de mi ombligo,

mi color de grados

o las piernas titilantes
-Franquicia de caricias y Danzones silentes-


Hablaste así,

Como hábil fabricante

de pana fina
-al fin catres-

que recogen el ácido almíbar misceláneo
cada que.

lunes, noviembre 26, 2007

Cultivo polvo...


SALIDA DE EMERGENCIA


¿Alguien me entiende?



Saludos.




lunes, octubre 15, 2007

hola!


Una botanita! :)




jueves, agosto 02, 2007

hace como tres semanas que se la comieron...







martes, julio 17, 2007

Istoria

Dijeron que era lo que no es.... ,

Tópome con él un diazo en el Mercado Municipal (olorosamente definido) de Hermosillo, pregúntole: ¿puedo sacarle algunas fotos? y él contentísimo responde: lo que quieras, andele pues....

Me cuenta que hace tiempo un reportero le hizo lo mismo, le sacó unas fotos y le preguntó por qué no tenía piernas, qué le había pasado... e Iván (él) contóle qué le había pasado...

Hace 29 años este señor trabajaba en un hotel, en uno de quéllos días le tocó revisar un cuarto en el cual se topó con una situación muy indiscreta por lo que tuvo que guardar silencio, para asegurar de una buena vez su absoluta discresión la mujer a la que había cachado con las manos en la masa... le ofreció unos zapatos que eran de su acompañante el cual se encontraba dormido y otras cosas más....


"Nunca me quedaron esos zapatos" me los puse a fuerzas... después de varios días de usarlos me di cuenta de que tenía un uñero que no dejaba de sangrar y como me apretaban me lo lastimaban más, olía muy mal, me dolía la pierna, a los diítas ya se me dormían, primero era una y luego eran las dos, no podía ni pararme y entonces fui con el doctor;


me mocharon las piernas, ....las piernas.


Por increíble que parezca este señor goza de un ánimo redentor inimaginable, incontable, un humor sorprendente y al igual que a todos los indigentes es difícil creerles, pero es más viable quedarse con esos recuerdos que andarlo comprobando al fin de cuentas son experiencias, vaya usted a saber si a mí o al reportero le dijo la verdad ya que al final no pudo contenerse comentando que aquél jijo... no había sacado la versión completa ni correcta de su historia creyendo que no sabría leer y no podría algún día echárselo en cara, asegura estarlo esperando, entre risas...

sábado, julio 07, 2007

Y al recuerdo
Mi corazón se rehúsa y se esconde.


Quién es...


Qué come, qué sufre

Qué sabe que hace que florecer cristales a mis pies...


¿ E x i s t e ?